La presencia es cuando ya no esperas al siguiente momento, creyendo que el siguiente momento será más pleno que este.
Ese es el simple secreto de la felicidad. Hagas lo que hagas, no dejes que el pasado se interponga, no dejes que el futuro te moleste. Porque el pasado ya no existe, y el futuro aún no ha llegado. Vivir en la memoria, vivir en la imaginación es vivir en la no existencia.
Camina como si estuvieras besando la tierra con tus pies.
Es fácil creer que somos olas y olvidar que también somos el océano.
Lo que hoy somos descansa en lo que ayer pensamos, y nuestros actuales pensamientos forjan nuestra vida futura.
Alégrate porque todo momento es aquí y todo lugar es ahora.
Encuentro esperanza en lo más oscuro de cada día y me concentro en lo más luminoso. No juzgo el universo.
Pero cuando el universo se convierte en ti mismo, cuando amas al mundo como a ti mismo, la realidad se convierte en tu puerto y te reinventa como tu propio cielo.
Podemos transformar nuestras mentes para ser como el agua calma, alrededor de la cual los seres se reúnan y puedan ver sus propios reflejos y vivir por un momento una vida más clara, y quizá más feroz debido a nuestra calma.